Síntomas de la urticaria
En la piel aparecen unas ronchas sobreelevadas, blanquecinas o rojizas, que pican muchísimo. Pueden aparecer en cualquier zona del cuerpo de forma local o en zonas amplias. Suelen durar varias horas y hay una gran sensación de malestar.
Causas de la urticaria
La causa o etiología de la urticaria es una liberación de histamina que puede ser producida por una reacción alérgica a algún alimento, a algún medicamento, virus o bacterias (hepatitis B, viru Epstein Barr, etc.), un estado de nerviosismo o estrés muy fuerte, o al contacto con alguna sustancia (cosméticos, productos químicos, plantas como la ortiga, etc.)
La candidiasis (desequilibrio en la flora intestinal) también ha de ser muy tenida en cuenta sobre todo cuando tenemos pacientes con un uso prolongado de antibióticos.
Lo más importante es que, en la urticaria, no hemos de quedarnos sólo con un problema de piel sino que hemos de averiguar cual es la causa real que ha provocado esta reacción.
Fitoterapia o plantas medicinales para la urticaria
- Las plantas medicinales depurativas son básicas en la mayoría de casos. Plantas como la Bardana, la Ortiga, la Menta piperita, la Zarzaparrilla, la Sábila o Aloe vera nos serán de gran ayuda.
- Plantas con efecto “antihistamínico”: el Pino marino, la Fumaria, el Grosellero negro, el Helicriso, etc.
- Si hay un clarísimo componente nervioso podemos tomar: Valeriana, Azahar, Pasiflora, Manzanilla, Tila, etc.
- Si hemos tomado mucho antibiótico quizá tengamos un exceso de levaduras en nuestros intestinos. El orégano silvestre y el ajo nos ayudarán a reducir esta flora intestinal “enemiga”. La Echinacea o Equinacea, el Propoleo o Própolis, el Tomillo y la Uña de gato son algunas plantas o sustancias que nos ayudarán a reforzar nuestro sistema inmunológico.
Tras ver cual es nuestro caso, el médico o especialista nos dirá que plantas medicinales nos conviene tomar.
Dieta o nutrientes recomendados para la urticaria
En caso de urticaria lo más importante es identificar si ha sido como consecuencia de haber comido algún alimento concreto. De entrada eliminaremos (momentáneamente) los lácteos, el café, el alcohol y los cítricos y revisaremos que alimentos hemos tomado la última comida evitándolos durante unos días.
Dentro de los condimentos recordemos como el orégano y la Cúrcuma nos pueden ayudar.
Si hemos estado tomando mucho antibiótico nos puede ser de gran ayuda algún preparado rico en “flora intestinal” (acidófilus, lactófilos, etc.)
Respecto a la dieta lo ideal es que sea rica en frutas y verduras ya que tienen un efecto depurativo y refrescante sobre nuestro organismo. En casos graves de urticaria podemos hacer un semiayuno a base de frutas no ácidas (cerezas, uvas, sandías, etc.)
Terapias naturales para la urticaria
- Homeopatía: el remedio homeopático Urtica Urens suele ser muy eficaz. Consultar dosis y potencia con el médico, terapeuta o farmacéutico.
- La Acupuntura: tiene una gran eficacia en estos casos ya que rápidamente identifica que órgano está afectado y regula ese exceso de calor o actividad.
- Hidroterapia: los baños con temperatura alterna pueden ayudarnos a eliminar más rápidamente las toxinas o histamina.
- Técnicas de relajación: (Yoga, Método control mental Silva, etc.) si hay relación entre urticaria y sistema nervioso.
Remedios caseros o tratamientos externos para la urticaria
Los tratamientos externos para la urticaria, aunque no va a la causa del problema, ayudarán a aliviar el prurito o picor. Podemos probar alguno de estos trucos o remedios caseros:
- Aloe vera o Sábila puro directamente sobre la zona.
- Compresas frías de arcilla o barro. Ir cambiándolas a medida que notemos que se va calentando.
- Paños de agua fría o de vinagre (rebajado con agua)
- Compresas frías de infusión de Menta piperita y Saúco.
- Cataplasma de hojas de col machacadas.
Otros consejos sobre la urticaria
En los casos crónicos de urticaria podemos probar a tomar el sol de diez a quince minutos. Como hemos ido comentando a lo largo del artículo lo más importante es ponernos “el traje de detective” y tratar de averiguar alguna posible relación o causa de nuestra urticaria.