A través de este test HTP (por las siglas en inglés) se pueden analizar ciertos rasgos de la personalidad, cuáles son las áreas que están en conflicto en nuestro interior, los sentimientos que tenemos y la proyección de nosotros mismos, es decir, aquello que consideramos como propio y de alguna manera situamos fuera de nosotros.
Este test de la personalidad puede parecer un “juego de niños”, pero también ayuda a los adultos. Se desarrolla tanto en las clínicas como en la consulta psicológica y en los gabinetes psicopedagógicos de las escuelas.
¿Qué es el Test de la Personalidad?
Para poder llevar a cabo esta prueba se pide a los analizados que dibujen en una hoja blanca una casa, un árbol y una persona. Por ello las siglas en inglés son HTP. Es decir: House (casa), Tree (árbol) y Person (Persona). Este test pretende evidenciar cuáles son los conflictos más comunes y al mismo tiempo más “escondidos” en nuestro interior.
Además gracias a los dibujos de estos simples objetos cotidianos el que analiza puede comprobar elementos de la personalidad del individuo en cuestión. Aunque no nos demos cuenta, al dibujar una casa, un árbol y una persona sacamos a relucir elementos que están guardados en el inconsciente por diversos motivos.
No es necesario ser un Picasso ni un Dalí para pasar el test sino de encontrar las claves que ofrece el dibujo. ¿Qué se puede comunicar a través de él? Concretamente sirve para expresar el “yo” en relación a un entorno familiar (como es una casa o un árbol) y a las personas cercanas
Las dos fases del test HTP
El estudio va más allá de dibujar una casita con un árbol y una persona al lado. Por ello no hay que tomarlo a la ligera. En una primera instancia (la no verbal o creativa) es cuando se pide al analizado que haga los dibujos de estos 3 elementos. Es probable que el experto le proponga dibujar de la manera más natural posible, olvidándose en la mediad de los posible del contexto en el que se encuentra y del análisis posterior del propio dibujo.
Mientras la persona está dibujando el analista aprovecha para prestar atención a sus actitudes, palabras y todo aquello que demuestra. Puede ser frustración, enojo, alegría, etc. Una vez que haya terminado “la tarea”, es momento de la segunda etapa o fase en la cual ha de contar una historia empleando los tres tiempos verbales principales (el pasado, el presente y el futuro).
Otra opción, muy frecuente también durante el test HTP, es responder a una serie de preguntas, ya establecidas de antemano por el especialista. Esto sirve para motivar de alguna manera a las personas que les cuesta más expresarse o para los niños que aún no tienen la capacidad para elaborar una historia o un cuento.
Cómo, cuándo y dónde del test HTP
Vale decir que esta prueba está pensada para personas a partir de los 8 años de edad y que no hay una edad máxima para llevarlo a cabo. Esto significa que cualquiera puede “someterse” a dibujar una casa, un árbol y un sujeto para luego ser analizados. Quizás para los adultos sea un poco extraño ir a la consulta con el analista y que este le pida dibujar en medio de la sesión pero los resultados obtenidos son interesantes.
Para poder sacar todo el provecho a este test es preciso estar en un sitio tranquilo, sin distracciones, donde el paciente se sienta cómodo. El consultorio o el gabinete son ideales porque también aportan privacidad. Es preciso a su vez que se ofrezcan todos los materiales necesarios: hojas, lápices y goma.
Se permite borrar, pero siempre teniendo en cuenta la actitud que se toma ante esta acción: si una vez terminado el dibujo se decide borrarlo por completo no es lo mismo que quitar solo una parte del trazo, aquello que se desee mejorar.
El test HTP tiene una duración aproximada de entre media y una hora, según cuánto tarde el paciente en dibujar y en relatar la historia. Por supuesto también dependerá de la predisposición que tenga y si el analista ha decidido hacer preguntas al terminar.
¿Para qué sirve el test HTP?
La lógica es sencilla. El test se basa en la creencia que afirma que gracias a los dibujos se pueden expresar muchos sentimientos, ya sean pasados o presentes, así como los deseos futuros. Cada imagen significa algo diferente: la casa proyecta la situación familiar del presente, el árbol es el concepto más profundo o interior de nosotros mismos y la persona es una especie de autorretrato o autoimagen que incluye nuestra consciencia y nuestros mecanismos de defensa.
También se analiza la ubicación de cada objeto en la hoja. Por ejemplo, si se dibuja muy cerca del borde superior, el dibujo se relaciona con los sueños y la imaginación y en la inferior con lo material. Lo plasmado a la derecha se vincula al futuro, en el centro al presente y a la izquierda al pasado.
Se evalúan el tamaño de cada elemento, el trazo (que puede significar firmeza o debilidad) y la claridad. Es muy interesante también entender que cada parte de la casa, del árbol y de la persona tienen un significado.
No te diremos qué quiere decir cada uno para que no hagas trampa en el caso de hacer el test, pero para dar un pequeño esbozo de una posible interpretación: el techo de la casa representa lo espiritual y lo intelectual; el tronco del árbol el sostén de la vida y las manos del sujeto el plano afectivo.
En este test, como todos los test proyectivos, la calidad e la información que obtengamos va a depender de la actitud con al que nos enfrentemos a la tarea de dibujar o de construir una historia, pero también va a depender mucho de la habilidad del analista para diferenciar aquellos elementos relevantes de aquellos que no lo son.
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