SALMO 63
"Mi alma tiene sed de Ti, Señor, Dios mío...
Dios, mi Dios eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas,
para ver tu poder y tu gloria, Así como te he visto en el santuario.
Porque mejor es tu misericordia que la vida; Mis labios te alabarán.
Así te bendeciré en mi vida; En tu nombre alzaré mis manos.
Como en un gran festín, será saciada mi alma, Y con labios de júbilo te alabaré…
Porque has sido mi socorro, Y así en la sombra de tus alas me regocijaré.
Me agarro a Ti, con toda mi alma Y Tu fuerza me sostiene”
|