Jesús sabe ese dualismo en el ser humano...
Pero señala la prioridad de su Palabra
que está ahí para conducirnos
por el Camino de la Verdad de nosotros mismos...
Si no se vive cierto nivel de contemplacion, el torbellino de la vida
nos envuelve y nos desorienta...
Jesús no es un ingénuo que cree que basta la quietud y la oracion...y conoce la complejidad del ser humano...
Quetal ♥