Mi
Pelo
En los rizos de mi pelo te enredastes una tarde en que los dos paseando
nos encontramos de frente, y yo me quedé prendida de tus grandes ojos
verdes.
Mi pelo negro azabache, te tenian cautivado, lo acariciabas con mimo, con
tus bellos dedos largos, haciendo tirabuzones. Yo, sonreia placentera, pues de
verdad me agradaba y decidimos seguir caminando por las acera, en silencio, sin
hablar, por no romper el encanto, de aquella tarde serena que tu y yo nos
encontramos.
Mi pelo se te enredó, mientras yo me iba enredando en tus ojos verde
oliva. Nos enredamos los dos y me entregué a tus caricias. Y seguimos caminando
hasta la Plaza del Potro, allí me distes un beso y un poema me susurraste al
oido, que me hizo estremecer. Y seguimos adelante, y junto a la Cruz
del Rastro, en el mismo humilladero inclinando la rodilla me recistastes un
verso de Fray Luis de Leon. Extasiada y embriagada, admirando la poesía, sin
darme cuenta siquiera, te dije que te quería. Me cogistes por la cintura y me
llevastes hasta la Ribera y junto al Guadalquivir,me contastes la leyenda de una
mujer que en su día la llamaron la MalMuerta, y en la torre todavía se oyen sus
voces de queja.
Y seguimos caminando, yendo hacia el Puente
Romano.
Allí estaba su triunfo, Triunfo de San Rafael, y cogidos de la mano, el
momento era solemne, los dos allí nos besamos. Rezamos una oración y nos
sentimos casados.
Y para siempre en mi pelo te quedastes
enredado.
A.Medina García
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