He ido marcando
He ido marcando con cruces de fuego el
atlas blanco de tu cuerpo.
Mi boca era una araña que cruzaba escondiendose.
En ti, detras de ti, temerosa sedienta.
Historias que contarte a la orilla del crepusculo,
muñeca triste y dulce, para que no estuvieras triste.
Un cisne, un albol, algo lejano y alegre.
El tiempo de las uvas, el tiempo maduro y frutal.
Yo que viv en un puerto desde donde te amaba.
La soledad cruzada se sueño y silencio.
Acorralado entre el mar y la tristeza.
Callado, delirante, entre dos gondoleros inmoviles.
Entre los labios y la voz , algo se va muriendo.
Algo con alas de pajaro, algo de angustia y de olvido.
Asi como las redes no retienen el agua.
Muñeca mia, apemas quedan gotas temblando.
Sin embargo, algo canta entre estas palabras fugaces.
Algo canta, algo sube hasta mi avida boca.
¡Oh poder celebrarte con todas las palabras de alegria!
Cantar, arder, huir, como un campanario en las
manos de un loco.
Triste ternura mia...
¿Que te haces de repente?
Cuando he llegado al vertice mas atrevido y frio mi
corazon se cierra como una flor nocturna.
Pablo Neruda