La Sentencia del Justo Firma Pilatos la que juzga ajena Sentencia, y es la suya. ¡Oh caso fuerte! ¿Quién creerá que firmando ajena muerte el mismo juez en ella se condena?
La ambición de sí tanto le enajena Que con el vil temor ciego no advierte Que carga sobre sí la infausta suerte, Quien al Justo sentencia a injusta pena.
Jueces del mundo, detened la mano, Aún no firméis, mirad si son violencias Las que os pueden mover de odio inhumano;
Examinad primero las conciencias, Mirad no haga el Juez recto y soberano Que en la ajena firméis vuestras sentencias
Sor Juana Inés de la Cruz
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