Perteneciente al grupo de sopas frías españolas, surge como comida para la gente del campo que precisaba un plato con ingredientes de la vega antequerana, hecha a mano, sabrosa y con valores nutritivos; mientras que el nombre evoca el mazo o porra con el que antiguamente majaban los ingredientes.
El origen de la receta se pierde en los vericuentos de la Roma Imperial, donde los campesinos la preparaban golpeando con una piedra en forma de porra los ingredientes depositados en un cuenco de madera. La masa obtenida se llamaba salmorium y se consumía como almuerzo para recuperar energías. En su conquista de la provincia que llamarían Hispalis, básicamente la Andalucía actual, dejaron allí este plato al que siglos después y tras la conquista de América los locales añadieron tomate y pimiento.
La Porra antequerana protege el corazón y ayuda al anti envejecimiento, ya que es una preparación culinaria isotónica, de gran interés en época estival ya que hidrata, aporta vitaminas, minerales y antioxidantes de los vegetales, junto al licopeno del tomate, un micronutriente que tiene el potencial de reducir notablemente la incidencia de las patologías cancerosas de próstata, pulmón y tracto intestinal, a la vez que actúa como protector cardiovascular y anti envejecimiento. Además, a los bien conocidos beneficios de una grasa tan saludable como el aceite de oliva, se une el aporte proteínico de calidad del jamón serrano y del huevo, junto al potencial vasodilatador del ajo, que contribuye a refrescar el organismo.
Ingredientes para 4 personas:
500 gramos de tomates maduros
1 diente de ajo
100 gramos de pimiento verde tipo italiano
300 gramos de miga de pan de hogaza
0,1 litro (un decilitro) de aceite de oliva virgen extra (la variedad que su utiliza en Antequera es la hojiblanca y la más recomendada para esta receta)
Guarnición : Huevos duros, atún en aceite, un poco de jamón picado, tomates...
Preparación:
1. Triturar los tomates, previamente pelados, el ajo y los pimientos en la batidora.
2. Si deseamos que nos quede una crema muy fina, la mezcla resultante, la pasamos por el chino para no incorporar la piel del pimiento, aunque al ser de la variedad italiano, la piel es muy fina.
3. Introducir el pan en la mezcla, para que vaya absorbiendo parte del líquido. Dejar al menos 15 minutos.
4. Pasarlo todo nuevamente por la batidora, a baja velocidad, comprobar el punto de sal y agregar poco a poco el aceite de oliva hasta obtener una crema espesa y fina.
5. Enfría y servir cada ración en un plato hondo, colocando encima una guarnición de huevos duros, partidos en cuartos, atún en conserva, jamón y tomates cherry.
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