nuestro bello paisaje matutino, la fresca y tierna
brisa eriza mi piel y me responde en cada soplido
lo bella que es la mujer que tengo a mi lado.
La mañana apenas empieza, el friíto nos enamora,
nos hace acurrucarnos más uno del otro
y desear estar juntos siempre, no salir de la cama jamás.
Café, la mente me hace recordarlo, con solo
pensarlo ya puedo olerlo y saborearlo, esa
es la segunda cosa que pruebo en las mañanas,
la primera son tus besos, sabor natural o
pasta dental.
Ironía, ironía de la vida que mientras me despido
para irme a trabajar me voy nostálgico cada día
al pensar que sola estaría la vida mía
hasta que a mi casa cada noche pueda regresar.
d/a