Con sangre
Escribiré con sangre este momento en que nieva en los montes del ocaso, y escarcha en las laderas del fracaso, con blancor helador y ceniciento.
Escribiré con sangre el nacimiento de aquella incierta flor del por si acaso, de vivir tan efímero y escaso que sólo dejó pena y sufrimiento.
¡Cuánta lágrima inútil y desnuda se vierte en el papel que no está escrito! ¡Cuánto gemir que el transcurrir no muda!. Por eso, si la sangre fuese grito, dijera con la voz del que no duda: ¡Amar fue mi condena y mi delito!
Manuel Parra Pozuelo
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