Que adorable mania
Que adorable mania de decir en mi
pobreza y en mi desamparo: soy mas rico
mas grande que un gran visir el corazon
que ame se me ha vuelto un faro.
Cuando se cansa de probar amor mi
carne, en torno de la carne viva, y cuando
me aiquilo de estupor el ver el surco que
dejo en la arena mi sexo, en su perene
rogativa, de pronto convertirse al mundo
veo en un enamorado mausoleo.
Y mi alma en pena bebe un negro vino
y un sonoro esqueleto peregrino anda
cual laud por el camino.
Por darne el santo y seña, la viajera se ata
debajo de la calavera las bridas del
sombrero de pastora.
En su craneo vacio y aromatico trae la
escencia de un eterno viatico.
Y al fin, del fondo de su pecho claro,
claro de purgatorio y de Sion, en el sitio
en que hubo el corazon me da a beber
el resplandor del faro.
Ramon Lopez Velarde