Las manos de mi madre
que me curaron, que apoyaron para dar
mis primeros pasos que me alimentaron que
me vistieron y calzaron que unieron las mias
para decir una oración antes de dormir esas
hermosas manos que
nunca se cansaron
ahora ya Viejas y deformes y manchadas pero que
todabia me acariciany y siguen dispuestas a dar lo mejor
de si las recuerdo y las amo porque aunque ya no
las tengo cercas de mi todo los dias pero en
mi mente y corazón las sigo mirando y
recordando hermosas porque
de mi madre son sus manos.
Ana B De Alba
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