El hombre infeliz
Resulta fácil reconocer a un hombre infeliz. Su pecho gira como un cubo de diversas dimensiones. Ángulos y vértices los caminos hacia su alma tienen el margen abismal de los abrazos posibles.
Su casa es grande y de fórmulas y alambres cubierta. Nada de ella con vida se escapa, ni los ecos ni la noche que dentro de ella euclídica se fragua. Es tan fácil golpear su mejilla, una palabra de amor lo desbarata, el paraíso se rompe y caen pedazos de sus guardias de bronce.
El hombre infeliz engorda recuerdos que saca a pasear por las tardes, recuerdos rabiosos que muerden el aire y que se van abriendo paso a dentelladas tristes y a torpes gemidos vanos.
Frabricio Estrada
(De : Folleto publicado por Fundación Poetas de El Salvador con motivo del II Festival Internacional de Poesía llevado a cabo en junio de 2003)
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