Tan solamente
Yo rivalizo conmigo: No estoy a la altura de mi condición. Me topo con sorpresa contra mi propio yo. Me sucede que no canto como quisiera.
Balbuceo y escucho una lejanía. Tímidamente me alzo en lluvia. Escojo, por no dejar, un nombre para darme. Y no me siento interpretada.
Tan torpe como soy. Tan solamente. Tan única y tan ella y tan dolida. Y la gran carcajada que me gasto. Y las ganas de ser y de quebrarme.
Rivalizo conmigo y esta pugna vagamente grosera me invalida las mejores gestiones amatorias. Y mi propio amor, mi boca para el beso mi discutible condición angélica se me van convirtiendo en impostura.
Paz Molina
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