He mirado a las rosas y me he acordado de ti.
Donde la mano siente el pinchazo de las espinas,
los ojos descubren un ramo de rosas espléndidas,
llenas de aroma.
El amor es fragante como un ramo de rosas.
Dios nos dio la memoria para que pudiéramos tener
rosas en diciembre.
(varios autores)
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