El libro el vaso el verde obscuramente tallo el disco lecho de la bella durmiente la música las cosas anegadas en sus nombres decirlas con los ojos en un allá no sé donde clavarlas ámpara lápiz retrato esto que veo clavarlo como un templo vivo plantarlo como un árbol un dios coronarlo con un nombre inmortal irrisoria corona de espinas ¡Lenguaje!
El tallo y su flor inminente sol-sexo-sol la flor sin sombra la palabra se abre en un allá sin donde extensión inmaculada transparencia que sostiene a las cosas caídas por la mirada levantadas en un reflejo suspendidas
Haz de mundos instantes racimos encendidos selvas andantes de astros sílabas errantes marea todos los tiempos del tiempo SER una fracción de segundo lámpara lápiz retrato en un aquí no sé donde Un nombre comienza asirlo plantarlo decirlo como un bosque pensante encarnarlo Un linaje comienza en un nombre un adán como un templo vivo nombre sin sombra clavado como un dios en este aquí sin donde ¡Lenguaje!
Acabo en su comienzo en esto que digo acabo SER sombra de un nombre instantáneo
NUNCA SABRÉ MI DESENLACE
Octavio Paz
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