Ternura que brota del alma
y en silencio su dulce calma,
abre cielos de esperanzas
para quien desea aceptarla.
A pasos delicados, muy suaves
llega primorosa y descalza,
buscando en sus bellas notas
la dulce fragancia grata.
Ternura de niña y de alma
aquietas sonrisas lejanas
¡quédate niña hermosa!
caminemos en busca de un alba.
D.A.