Un simple ‘hola’ puede ser el punto de partida de una de las creaciones más fascinantes y enriquecedoras de la mente humana: la conversación. Un proceso que todos adquirimos y perfeccionamos sin darnos cuenta, una actividad esencial para nuestro desarrollo. Si buscamos eficiencia en la comunicación, comencemos por dar un paseo, tomar un café y compartir un tiempo de buena charla.
La conversación es nuestra forma de comunicación más frecuente y espontánea. Nace del encuentro entre dos o más personas y genera un intercambio de información, perspectivas y emociones que utilizamos para aprender. Y aunque la tengamos asumida como una práctica habitual (aparentemente sencilla) que desarrollamos con absoluta naturalidad, se trata de un elaborado procedimiento que nos permite conocer lo que nos rodea, interpretarlo, clasificarlo y, lo más importante, actuar en consecuencia.
- Conversar es descubrir, experimentar una transformación