El hombre no podía llevar consigo a la malvada multitud
Pero se le permitió llevar a su buena familia
Llovió toda la noche
Y el llanto y los gritos de los hombres llenaban el aire
El arca flotaba
Hasta que la paloma regresó con la hoja
El mal aún existía.
Cuando los arcoíris aparecieron en el cielo
El humilde hombre y su familia sabían qué significaba
Los animales corrieron y volaron libremente con sus recién nacidos
La niebla desapareció y el sol brilló
La paz estaba en el aire
Y pronto se sintió en el corazón de los hombres
Él sabía que el mal no estaba lejos
El mal y la guerra no podían ser destruidos
Pero tampoco era posible destruir la paz
Es duro terminar con el mal y es duro iniciar la paz
Pero el arcoíris y la paloma siempre vivirán
En el corazón del hombre
Un poema por Darren Aronofsky
Enero 13, 1982
Hace más de 30 años, antes de ser un cineasta reconocido, Darren Aronofsky iba en séptimo grado y una profesora llamada Vera Fried, le solicitó un poema sobre la paz para entrar a un concurso.
Aronofsky tomó el pasaje bíblico de Noé y elaboró un poema llamado “La Paloma”, con el cual ganaría un premio que hoy incluso se transfiguró en cine.
El poema fue recuperado por Fried, quien incluso participó de extra en la película, y el día del estreno, la profesora en retiro le dio una sorpresa al realizador, tomó el poema y le pidió que lo leyera en voz alta a los productores y los actores después de la proyección.