Pureza inmaculada,
espejo del Señor,
¡oh fuente de la gracia,
unida al Redentor!
Belleza sin mancilla
encanto virginal,
tú eres la alegría,
la gloria del mortal.
¡Oh vara florecida
del tronco de Jesé!,
en gracia concebida,
¡oh gloria de Israel!
Dichosa por los siglos
los pueblos te dirán:
tú fuiste del Dios vivo
la aurora celestial. Amén.
¡Gracias!
Y puedes"Continuar"!!!...
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