Todo ello se va con el viento, son perecederos y con el paso de los años inútiles.
Es el poder atronador de una palabra la que hace que una persona se derrita y se consuma por dentro.
Hombres y mujeres caen rendidos ante una frase en la que se expresa la verdadera naturaleza del corazón de alguien que ama con locura.
“Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo” dice uno de los protagonistas de El Lado Oscuro del Corazón (1992), mientras
que en la cinta Cuando Harry encontró a Sally (1989) se pronuncian las siguientes “He venido aquí esta noche porque
me he dado cuenta de que quiero pasar el resto de mi vida con alguien. Y quiero que el resto de mi vida empiece ya”.
En las palabras de un auténtico enamorado siempre hay poesía y la certeza de que al hablar con el corazón en la mano hará sentir algo
en el alma del objeto de su deseo. Si quieres que tus palabras tengan repercusión en el corazón de la persona a la que deseas conquistar,
usa la magia de los siguientes poemas de Antonio Acevedo Linares. Estos te abrirán las puertas para derretir de
placer los oídos de tu conquista hasta abrirte paso a su corazón… Y otras zonas igual de profundas.
Mi patria
Tu cuerpo es mi patria
rodeado de dos océanos
y un hermoso horizonte
y su paisaje son dos colinas
y un valle fértil como
su monte de Venus
en donde ondea una bandera
como su pelo del viento.
Tu cuerpo es mi patria
con sus preciosos yacimientos
y agrestes desembocaduras
como con su parque natural
de los nevados y sus cascadas
su jardín de orquídeas y corales
sus ciénagas y arrecifes
desiertos y santuarios
de flora y estoraques.
Tu cuerpo es mi patria
que escribo y amo
y sueño en esta página.
Una de las primeras (y más divinas y mortíferas) trampas del amor es el cuerpo de una mujer u hombre al desnudo.
Tan perfecto como la naturaleza misma. Cuando se admira su belleza con plenitud, cuando se toca a placer cada uno de sus rincones y detalles,
la cabeza pierde la razón y no hay remedio: se comienza a adorar como lo más sagrado de la existencia.
Dedica este poema a la persona por cuyo cuerpo sientes una absoluta veneración.
Epigrama
Bajo la especie de una
biblioteca un hombre que
moró por los libros se figuró
el paraíso y una mitología
en la forma de un jardín
con manzanas prohibidas
y hubo quienes como
suntuosos palacios de oro.
En la forma de tu cuerpo
yo me imagino el paraíso.
Cuando se ama el cuerpo de alguien, cuando se ha sucumbido a su belleza física e intelectual, el enamorado no experimenta otro deseo que
permanecer al lado de esa persona durante el tiempo que dure su vida.
Susurra este poema a quien te haga sentir el deseo de habitar en ella o él hasta el final de tus días.
Poética
La poesía se escribe
con la propia vida
de quien la sueña
es de quien la trabaja
como la tierra que se siembra
a veces no es de quien la escribe
sino de quien la enamora
la poesía nace desde el fondo
de sí mismo como desde el fondo
de los ojos de una muchacha
no tiene partido pero
a veces se adhiere
a causas perdidas
y se escribe con ternura
como la que tienes
cuando ella te abraza desnuda.
Una vez alcanzado el Paraíso, no existe mayor deseo que vivir aferrado al cuerpo de quien te tiene asido del corazón por completo.
oma a tu mujer o a tu hombre antes de que se escape, quita su ropa y sumérgete en su carne hasta desgarrarla.
Ésta es otra prueba de que la poesía de Antonio Acevedo Linares es muy física y basada totalmente en la libido del romance.
Epigrama
Amo tu deseo cuando
deseas mi cuerpo
como amas mi deseo
cuando deseo tu cuerpo.
Sin deseo, sin atracción absoluta, ninguna relación se inundará en el sudor y el aroma de los fluidos de los enamorados.
Este compartir de sustancias es tan necesario como los besos, las caricias y las palabras: son alimento del amor y
la convulsión del sexo. Antes y después del clímax, toma este poema y díselo a quien haga el amor contigo de manera ferviente, urgente y absoluta.
Labios
Tus bellos labios
como la sonrisa de la Gioconda.
Alabados sean en tu cuerpo
como los girasoles de Van Gogh.
Tus bellos labios rojos como los de tu boca
que palpitan bajo tu falda como tu corazón
maravillosos como la torre Eiffel.
Para referirse a cada una de las partes más sensuales de una mujer se valen todas las maneras a las que la mente sea
capaz de recurrir. Por ello, dile a la mujer de la sonrisa encantadora y la vagina rosada que clama por ti que la amas,
que quieres probar la suavidad de sus labios, que mueres por un poco de sus néctar para seguir viviendo.
No dejes ir a la compañera que te deja aniquilado de amor y deseo tras el sexo.
El mundo que te habita
Al abrir la puerta
de la jaula no es un pájaro
el que vuela
es la libertad que se recobra
como no es el viento
el que se entra
cuando abres las ventanas
sino los fragores de la ciudad nocturna
y no son las páginas que sientes
cuando abres un libro dulcemente
sino es el olor de los árboles
de la que están hechas sus hojas
y donde moran felices las palabras
como cuando abres un cuerpo
es el mundo el que te habita.
Antonio Acevedo Linares continúa con su apología al cuerpo como una referencia a la libertad del amor y del deseo.
Todo el mundo se concentra en cada pliegue del cuerpo, en cada secreto de la mente, en cada uno de los poros de una piel
que transpira deseo. Este poemas es para esa personas que te hace sentir como si nacieras cada
vez que te besa y te toca. Porque el amor también muere y resucita con cada caída y con cada beso.
Epigrama
Al existir tú en mí yo existo en ti
como al existir yo en ti tú existes en mí
y yo existo porque tú me piensas
y tú existes porque yo te pienso
pero tú al existir fuera de mí tú no existes
y yo al existir fuera de ti yo no existo
porque yo te hago existir cuando estás tú
dentro de mí porque eres tú que me hace
existir cuando yo estoy dentro de ti.
La poesía verdadera habla por todos los sentimientos del mundo, desde el amor más absoluto hasta los poemas eróticos y malditos
para corazones destrozados, pasando por aquellos que son tan sucios y desagradables que jamás debes dedicarle a una mujer.
Fuente Las2Orillas.com