Una buena parte de la Iglesia católica, concretamente del clero, deja espantados y verdaderamente escandalizados a los fieles que aún creen en dicha confesión religiosa, debido al número cada día mayor de abusos a niños y adolescentes por parte del clero.
Nunca la palabra escándalo ha sido mejor usada. Y lo curioso es que esa palabra fue la usada hace más de 2.000 años por quien, según la Iglesia, fue su fundador y maestro, Jesús, el profeta de Nazareth. Y lo hizo para referirse a los abusos.