SANTA EN ANDALUCÍA
Al llegar a Andalucía en Semana Santa, uno sólo debe dejarse seducir por sus propios sentidos: respirar el aroma sutil que impregna la ciudad, mezcla de incienso y azahar; emocionarse con el canto sentido de una saeta o escuchar el silencio de una multitud respetuosa...
Cada año con la llegada de la primavera, con el retorno de la vida, Andalucía se prepara para convertir sus calles y sus plazas, sus aromas y sus luces en un escenario donde la representación se sucede siempre igual y siempre diferente. Andalucía se viste de nuevo el Domingo de Ramos, se estremece en el silencio del Viernes Santo y resucita otro domingo cubriendo la distancia que va desde la muerte hasta la vida, esa vida que se levanta imparable en la fiesta.
A lo largo de estos siete días, Andalucía se transforma y los andaluces, con sus mejores galas, salen a la calle para celebrar la Pasión en medio del fervor popular. Descubrirás imágenes de una gran riqueza artística que se pasean por las calles entre las cálidas luces de los cirios, el colorido de las túnicas de los nazarenos y la música de las bandas de tambores y cornetas. Todo ello, unido a la mezcla de olores a incienso y azahar, hace que surja la magia y despierte un sentimiento de privilegio en todo aquel que lo presencia.
Sentir la emoción de la tradicional y multitudinaria “madrugá” de Sevilla; vivir la pasión con el “Señor” de Málaga, El Cautivo; ir tras el paso del Cristo de los Gitanos en las colinas del Sacromonte de Granada; ser testigo de la solemnidad del Viernes Santo con el “Santo Encierro” en Huelva; presenciar la salida de “El Abuelo” la madrugada del Viernes Santo desde la Catedral de Jaén; sentir la pasión y entrega de los cofrades y hermandades de Cádiz; recorrer las calles de Córdoba entre sus silencios, el canto de una saeta, el sonar de las campanillas del capataz... o ser testigos de excepción de los encuentros de las hermandades de Almería.
¿Te la vas a perder?
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