Agentes federales de EE.UU. ordenaron este lunes el desalojo de la embajada de Venezuela en Washington, que había sido cerrada al público y tomada por activistas estadounidenses para impedir la entrada del personal nombrado por el diputado opositor Juan Guaidó, a quien la Casa Blanca reconoce como "presidente encargado" del país caribeño.
Desde su autoproclamación, Guaidó intenta hacer ingresar a la sede diplomática a quien designó arbitrariamente como 'representante' ante ese país, Carlos Vecchio, y a su 'embajador' ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Gustavo Tarre Briceño.
En un documento que no lleva membretes ni firma, supuestas autoridades norteamericanas instaron a los activistas a "desalojar la embajada" porque solo debe ser "usada para fines diplomáticos", al tiempo que advirtieron que, de lo contrario, los ocupantes estarían violando la ley federal y local. No obstante, en el texto se reconocen a Vecchio y Tarre como 'representantes legítimos' de Caracas, a pesar de que sus designaciones son ilegales a la luz de la Constitución venezolana.
Los movimientos sociales que encabezaban la vigilia en la embajada, agrupados en Colectivos por la Paz (Collectives for Peace), conformado por 'Popular Resistance' y 'Codepink', fueron invitados por el Gobierno de Nicolás Maduro, después de que la Cancillería venezolana denunciara que personal de Guaidó había tomado dos edificios: el consulado de Venezuela en Nueva York, el 13 de abril; y la oficina venezolana del Agregado Militar en Georgetown, el 19 de marzo.
La líder del movimiento Codepink, Medea Benjamin, lamentó a través de su cuenta de Twitter el desalojo del edificio, y dijo que los movimientos intentaban "evitar que la embajada de Venezuela fuera entregada a un líder golpista no electo". Sin embargo, advirtió que "la lucha continúa".
De acuerdo con reporteros locales, los agentes dejaron el edificio y colocaron nuevamente los candados en la puerta principal del recinto diplomático.
El pasado 24 de abril se cumplieron tres meses desde que el presidente venezolano ordenara regresar a Caracas a todo su personal diplomático acreditado en EE.UU., tras la ruptura de relaciones entre ambos países.
No obstante, la Convención de Viena establece la obligación de los Estados de resguardar las instalaciones y los activos de los países que se usan para fines diplomáticos aunque se rompan las relaciones.