Huawei presentó ante el Tribunal del Distrito Este de Texas (EEUU) una moción sobre la constitucionalidad de la Ley de Autorización para la Defensa Nacional 2019 del Gobierno de EEUU. Quiere de esta forma denunciar la decisión de EEUU de incluirla en la lista negra de las empresas que representan una amenaza para la seguridad nacional. El director de la oficinal legal de la compañía, Song Liuping, ya dijo creer que EEUU utiliza todos los instrumentos y todo su poder estatal para presionar a la compañía.
Masálovich cree que el gigante asiático puede utilizar todo tipo de instrumentos para responder. Podría sancionar a estadounidenses, limitar el acceso de EEUU al mercado chino de tierras raras y negarle suministros estratégicos.
"Está claro que ningún tribunal estadounidense se pondrá de parte de los chinos. Pero será otro argumento más para demostrar que en las cuestiones de carácter internacional falta una respuesta imparcial y justa (…) Huawei no se limitará a demandar a EEUU. Y tanto ella como China van a pensar en otras medidas con las que responder a las sanciones estadounidenses", explica a Sputnik.
Considera Masálovich que China puede hacer que los misiles estadounidenses se queden sin volar si no cuentan con componentes chinos y que el gigante asiático ha demostrado estar dispuesto a dar la talla en esta guerra comercial. "Su golpe puede ser cada vez más devastador que el que da EEUU", dice.Wang Yiwei, docente del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad Renmin de China, opina que, con independencia de lo que pueda conseguir Huawei en los tribunales, el hecho de haber acudido a ellos es importante porque demuestra que "es una guerra por lo que es justo".
"El modo de hacer de EEUU no tiene nada que ver con los principios del comercio y de los estándares internacionales (…) Para Huawei se trata de una guerra por lo que es justo. Estados Unidos es una potencia hegemónica que utiliza sus recursos nacionales para presionar al tejido empresarial de China, lo cual es poco razonable", explica.
El litigio entre Huawei y el Gobierno de EEUU "hará que el mundo se dé cuenta" de quién está destruyendo el Estado de derecho, añade.
China suele adoptar una postura flexible siempre y cuando sus principales intereses no se vean comprometidos. Cuando se la presiona, se convierte en una barra de acero que no se puede doblar, argumenta Andréi Masálovich. Ahora el gigante asiático ha llegado a ese punto y quiere demostrar a los demás que EEUU es una vieja diva a la que no le dan más el papel principal. "Y China opta seriamente al papel de líder mundial", dice.Los medios de comunicación estatales chinos han advertido todos a la vez a EEUU de que China está lista para responder asestando un golpe a las tierras raras. Una prueba de que el gigante asiático pasa a la ofensiva.
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