" EL ASESINATO DE EMILIANO ZAPATA "
El 10 de abril de 1919 moría asesinado Emiliano Zapata, sinónimo de resistencia, revolución y redención de los sectores campesinos más humildes del México de principios de siglo. Entre 1880 y 1910 ese país había sido gobernado casi ininterrumpidamente por el general Porfirio Díaz, cuya política favorecía los intereses del sector terrateniente latifundista y del capital extranjero (esencialmente norteamericano), mientras gran parte de la población, en su mayoría indígenas privados de sus tierras, se encontraba excluida de las decisiones políticas y sumida en una profunda crisis. En 1910 estalló un movimiento revolucionario encabezado por el hacendado norteño Francisco Madero, que pronto se extendió a los sectores más humildes, representados por líderes más radicales como Emiliano Zapata y “Pancho” Villa. Porfirio Díaz fue desplazado y, en 1911, Francisco Madero asumió la presidencia. Pero pronto Zapata se declaró en su contra y propuso “la tierra para quien la trabaja”, formulando un programa de reforma agraria, conocido como Plan de Ayala. El líder revolucionario luego continuó sus acciones guerrilleras contra el gobierno dictatorial de Victoriano Huerta –que contaba con el respaldo estadounidense- y el de Venustiano Carranza, elegido constitucionalmente. En 1919, un agente de Carranza preparó una emboscada en Morelos. Allí, decenas de soldados hicieron fuego simultáneamente sobre su cuerpo. Zapata había declarado: “Prefiero morir de pie que vivir siempre arrodillado”. Para recordarlo incluimos en esta fecha una de las proclamas de Emiliano Zapata y un corrido popular, que a continuación transcribimos: