El artista holandés Ruud Van Empel se desvía de la iconografía occidental al uso para reflejar la pureza más allá de razas o estereotipos. Cada pieza es un collage creado a partir de imágenes de personas, de hojas, objetos o animales que ha capturado por separado y que después colorea y manipula digitalmente, para obtener obras de gran formato con una resolución hiperrealista.