Nuestra Señora de Consolación o Virgen de Consolación es una advocación mariana venerada por los católicos, cuya fecha de celebración es el 4 de septiembre. La devoción a María bajo la advocación de Nuestra Señora de la Consolación es universal y de larga tradición. Sobre todo en la Familia Agustiniana, que completa el título mariano hablando de Nuestra Señora de la Consolación y Correa. La correa hace referencia al hábito agustiniano.
Se llama Virgen de Consolación a la imagen que representa a la madre de Dios en la tradición cristiana, y que alude a ésta como defensora del Apocalipsis como libro fundamental para el consuelo de los cristianos.