La coma, un poema corto para enseñar a los niños a usarla
Paseaba en una frase
una coma muy traviesa,
pensando dónde quedarse
para dar una sorpresa.
Se encontró con unos niños
a la hora de la comida,
y empezó a jugar con ellos
negando lo que pedían.
'No queremos tomar sopa'
dijeron los dos chiquillos,
pero apareció la coma
y les dieron dos cacillos.
No, queremos tomar sopa.
'No queremos comer carne'
protestaron los chiquillos
pero saltando la coma,
¡comieron a dos carrillos!
No, queremos comer carne.
'No, queremos más helado,
de vainilla y de limón',
como se durmió la coma,
se dieron un atracón.
No, queremos más helado.