Dos hombres y un destino: la izquierda ha venido para qued
La izquierda ha venido para quedarse y la oposición no va a poder echarla ni con agua caliente. Es cierto que no va a resultar fácil, pero la actitud mostrada durante el debate de investidura por las tres derechas (PP, Vox y Ciudadanos) hacen de argamasa para que el ejecutivo recién estrenado aguante más de lo que se piensa. Como dice el cantautor norteamericano Leonard Cohen "a veces uno sabe de qué lado estar, simplemente viendo quienes están del otro lado". Tal vez es eso lo que le esté pasando al Rey Felipe VI, como se ha encargado en decir desde la tribuna el portavoz del PNV Aitor Esteban. Por cierto, un magnifico parlamentario.
Leyendo la prensa facha de Inglaterra tiene que pensar uno en que es posible que detrás del oportunismo del momento se esconde la desconfianza de los grupos de izquierda entre sí porque parece imposible que todos tiren hacia el mismo lado .... Veamos este artículo ....
«El Corbynismo llega a España»: la prensa británica alerta del primer Gobierno de extrema izquierda desde 1930
Ambrose Evans-Pritchard, uno de los más prestigiosos analistas del «The Telegraph», avisa de que «los líderes empresariales de España tiemblan» ante esta coalición en donde los comunistas «por fin tienen mano en el poder económico en un importante Estado europeo»
Ambrose Evans-Pritchard, uno de los más prestigiosos analistas de la prensa británica y editor de economía internacional del «The Telegraph», ha escrito un largo reportaje avisando de «la llegada del Corbynismo a España», en donde «la extrema izquierda por fin tiene mano en el poder económico en un importante estado europeo».
En este inicio de nuestros Años Veinte, el articulista reseña que «los comunistas se han unido al equipo de Gobierno por primera vez desde la Guerra Civil de la década de 1930» y recuerda la famosa frase de Sánchez cuando dijo que «no podría dormir por la noche» si se unía al partido liderado por Pablo Iglesias. Y la contradicción y muestra de incapacidad para formar Gobierno que delata.
Evans-Pritchard ataca también los aspectos económicos de esta nueva coalición que tiene por objetivo «revertir las reformas de libre mercado de la última década, imponer control de renta en las principales ciudades, restablecer los poderes sindicales, aumentar los impuestos sobre la renta y las ganancias de capital sobre los ricos, imponer la tasa Tobin y desgarrar el gasto público».
A pesar de la designación de la respetada Nadia Calviño como vicepresidenta económica y garante de supuesta cierta prudencia con las cuentas, el editor del «The Telegraph» ve este nombramiento según el contexto de John de Zulueta, presidente del Círculo de Empresarios: «Eso es para apaciguar a los mercados, pero ella será como la niña holandesa con un dedo en el dique. Podemos es algo extravagante».
Y es que este analista señala que «el gasto en Salud aumentará en más del 1% del PIB, al igual que la Educación. Las tarifas universitarias para los estudiantes serán reducidas. Habrá cuidado infantil gratuito hasta la edad de tres años, así como 16 semanas de baja tanto para madres como para padres. Una renta básica universal debería ser introducida. La coalición también debe prestar atención a las reglas de déficit de la UE». Así, concluye: «Los alarmados líderes empresariales dicen que estas promesas no pueden conciliarse». Por lo que, esta coalición «es una aventura arriesgada para un país con un índice de endeudamiento del 96% del PIB».
España, con unas proyecciones de déficit estructural del 3% del PIB, tiene el más alto de la Eurozona. Y es por eso que nuestra economía tiene un crecimiento engañosamente alto, porque nuestros números han estado enmascarados por la recuperación cíclica de la Eurozona en los últimos cinco años. Así, alerta Evans-Pritchard: «Una nueva recesión expondría la vulnerabilidad rápidamente», en un marco de políticas anti-austeridad en donde «los halcones liderados por los alemanes en el Banco Central Europeo estarán aún menos inclinados a extender la flexibilización cuantitativa, actualmente de 30.000 millones de euros al mes, si cree que están promoviendo el riesgo moral de dar pie a Estados despilfarradores».
Este medio británico ha preguntado a Gregorio Izquierdo, director del departamento de Economía de la CEOE, que ha dicho que el programa del Gobierno español implica «el mayor aumento en el déficit presupuestario desde la era de Zapatero, rompe los límites fiscales de la UE y pondrá al país nuevamente bajo el control humillante de la policía de presupuesto de la UE, ya que estuvo en varias formas de 2009 a 2018».
Por último, apunta el articulista del «Telegraph» que las reformas de Rajoy que convirtieron a España en una especie de alumno modelo para Bruselas serán desechadas, reemplazadas por lo que suele ser conocido como «prácticas españolas» y recuerda también que la nueva coalición incluye «a la comunista Izquierda Unida y cuenta con el apoyo tácito de los secesionistas catalanes, los nacionalistas vascos y los grupos regionalistas, de ahí su epíteto "gobierno de Frankenstein", y esto puede tener consecuencias explosivas».
Subida del salario mínimo a 1.200 euros
Otro de los puntos económicos más controvertidos del nuevo programa es la pretensión de volver volver al antiguo sistema de negociación salarial a nivel sectorial, por lo que contratar y despedir será más difícil. Además, el salario mínimo aumentará en un tercio a 1.200 € al mes. Dichos niveles no pueden justificarse por la productividad. «En algún momento, las compañías que enfrentan mayores costos laborales podrían dejar de contratar», apunta Alvise Lennkh de Scope Ratings.
Además apunta a que se planea revertir las reformas que han puesto al sistema de pensiones de España en una senda viable y que todo esto se pagará con impuestos más altos a empresas, bancos, las compañías de energía y los ricos, una promesa que Evans-Pritchard afirma «rara vez ha cumplido su promesa en ningún país».
"Habemus Gobierno", bromeaba aliviado el presidente, Pedro Sánchez, en una conversación informal con los periodistas al terminar una comparecencia sin preguntas en la que no hubo sorpresas: quedaron confirmados oficialmente los cuatro vicepresidentes y 18 ministros que conformarán el primer Ejecutivo de coalición en España desde los años treinta del pasado siglo. Sánchez ha querido desde el primer momento dejar claro que esta será "la legislatura del diálogo social, territorial y generacional" y el Gobierno obedece a la necesidad de conformar una mayoría plural que el PSOE necesita completar con varios partidos porque solo tiene 120 diputados.
El Ejecutivo lo forman desde personas que vienen de la izquierda radical, como los dirigentes de Unidas Podemos, hasta otros de ideas más cercanas al centro político y la ortodoxia económica como la ministra de Economía, Nadia Calviño, el exresponsable de la Airef, José Luis Escrivá, o la ministra de Exteriores, Arancha González. Sánchez admite desde el primer momento que eso será un reto y asegura que, pese a todo, será un Gobierno "que hablará con varias voces pero con una palabra". "Es un Gobierno plural, de coalición, pero con firme propósito de unidad", insistió el presidente. "El Gobierno tiene una orientación progresista amplia y plural, con distintos enfoques. La composición es tan plural como la mayoría progresista que apoya a este Gobierno y la mayoría social que aspira a representar", remató el presidente.
Sánchez se prepara así para una legislatura complicada, con un Gobierno inédito de coalición, que tomará posesión este lunes y tendrá su primera reunión el martes, aunque las primeras medidas llegarán el viernes. El presidente viajará la siguiente semana a la cumbre de Davos (Suiza). Sánchez ha insistido desde el primer momento en que él apostará por el diálogo frente al tono beligerante de la oposición. "Los ciudadanos reclaman una España de moderación, cooperación y convivencia, no abonada al insulto y la descalificación".