Galoparon, galoparon sobre arenas de los mares ágiles caballos blancos.
Unos caballos blancos que nunca tuvieron amos. Sobre arenas de los mares los caballos galoparon.
Llevaban las crines sueltas: cabelleras de muchachas que unas túnicas vestían como los caballos, blancas.
iQué galopar tan certero, qué crines sueltas al viento en un correr tan ligero!
(Si por algo yo lo siento es porque no te vi a ti sobre uno de ellos, corriendo.)
Carmen Conde
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