Casi dos horas estuvo Joan Manuel Serrat en el escenario del Teatro Auditorio de Roquetas de Mar el sábado por la noche. Fueron dos horas donde el cantautor catalán rindió un homenaje muy sentido al poeta Miguel Hernández. Y lo hizo cantando las canciones de su nuevo trabajo discográfico Hijo de la luz y de la sombra, donde incluye canciones basadas en los poemas del poeta de Orihuela.
El cantautor hacía el segundo concierto de la gira Hijo de la luz y de la sombra, tras iniciarlo en Elche. Este poeta de la palabra ofreció un recital con algunas de las mejores piezas escritas por Hernández a lo largo de su vida, y que han vuelto a ser musicadas por Serrat casi cuarenta años después de que publicara su primer disco dedicado al poeta del pueblo, allá por el año 1972.
Más de 1.000 personas arroparon en el Teatro Auditorio de Roquetas de Mar a Serrat que presentó un montaje diferente y cerrado acompañado por 6 músicos, bajo la dirección al piano del maestro Ricard Miralles. En el escenario cinco grandes músicos, José Mas Kitflus a los teclados, Vicente Climent a la batería y percusiones, Israel Cuenca a las guitarras, Olvido Lanza a la viola y Víctor Merlo al contrabajo y bajo eléctrico.
El espectáculo Hijo de la luz y de la sombra estuvo apoyado con pantallas y audiovisuales que se integraban en el espacio escénico creado y diseñado para este concierto, todos realizados por prestigiosos directores de cine que se suman así al acontecimiento. La extraordinaria calidad de Miguel Hernández, la sensibilidad y la magia de su poesía, merecían esta nueva recreación que colaboraba a divulgar la obra del poeta.
Serrat cantó temas tan conocidos como Tres heridas o El niño yuntero hasta otras menos conocidas como Dale que dale, Menos tu vientre, Solo quien ama vuela y Canción del esposo soldado. Serrat dejó bien claro desde el principio que el recital iba a transitar por los poemas de Hernández, y que otro día se dedicaría a temas dedicados y conocidos de Serrat.
Serrat se mostró pletórico de voz, y eso que hace un mes que fue operado de urgencia. Sin embargo, el cirujano ha hecho un buen trabajo, algo que agradeció al final del concierto el propio cantante, cuando se dirigió al público para darles las gracias por haber asistido al recital. Quizás el tema que el público cantó y que volvió a emocionar fue Para la libertad, mientras en las pantallas gigantes se podían entrever imágenes de la Transición y de portadas de periódicos de la época.
A lo largo del concierto, Serrat fue contando la vida de Miguel Hernández y recitando algunos de sus poemas de denuncia social. Sin duda, Serrat en todo momento conectó con el público con su particular y personal voz. Al final cantó Las nanas de la cebolla. Serrat estuvo muy agradecido a todos por la gran acogida en Roquetas de Mar.
Algunas personas que acudieron al concierto se quedaron con ganas de escuchar algunos de los grandes éxitos de Serrat. Pero es que como había anunciado el cantante desde el primer momento el concierto del sábado se centraba en rendir un gran homenaje al poeta Miguel Hernández. Y como había prometido, Serrat no se salió en ningún momento del guión.
Destacar la calidad de los músicos que acompañaban al cantautor. Fue un concierto donde las letras se impusieron a la música, que fue de gran calidad. Al final, todos muy contentos y el público puesto en pie y aplaudiendo durante varios minutos. Mereció la pena recordar a Hernández a través de la voz de Serrat.