a compartir sin miedo,mi hondo desafío
sin darse cuenta acaso tu corazón y el mio
de los renunciamientos que el alma necesita.
***
pero siguen latiendo tus besos en mi boca
de noche en una onda de cósmica llegada
y en la oquedad del fresco sendero acariciaba
los nudos de los sueños que la pasión evoca.
***
Y yazco como un trozo de leño...derrumbada
sufrida, rota, ausente, perdida y despojada
en la huella sedienta que sigo irresoluta...,
***
Me hiere la nostalgia ardiente llamarada
que deshoja mi cuerpo y soy en la alborada
¡Solo una almendra amarga candente y diminuta!
Norma Estuard
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