¤ El corazón del rey es una corriente de agua en manos del Señor: él lo dirige hacia donde quiere.
¤ Al hombre le parece que todo su camino es recto, pero el Señor pesa los corazones.
¤ Practicar la justicia y el derecho agrada al Señor más que los sacrificios.
¤ Los ojos altaneros, el corazón arrogante, la luz de los malvados: todo eso es pecado.
¤ Los proyectos del hombre laborioso son pura ganancia, el que se precipita acaba en la indigencia.
¤ Tesoros adquiridos con engaños son ilusión fugaz de los que buscan la muerte.
¤ El alma del malvado desea el mal, él no se apiada de su prójimo.
¤ El simple se hace sabio cuando se castiga al insolente, y asimila la ciencia cuando se instruye al sabio.
¤El justo observa la casa del malvado, y precipita en la desgracia a los malos.
¤ El que cierra los oídos al clamor del débil llamará y no se le responderá.
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Libro de los Proverbios
21,1-6.10-13
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Quetal ♥
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