La servilleta no siempre ha sido un artículo básico e imprescindible en las mesas. Explica Carlos Fisas, autor de varios libros de divulgación histórica, en su libro ¡Que aproveche! que fue Leonardo da Vinci quien la inventó en 1491. Éste dejó escrito en sus diarios, cuando relataba sus vicisitudes como maestro de ceremonias del duque de Milán, que tuvo la idea de ofrecer a los invitados una manera de limpiarse las manos durante los banquetes.
Escribía el gran da Vinci que en aquella época su señor Ludovico Sforza, duque de Milán, amarraba conejos (vivos) adornados con cintas a las sillas de los invitados, para que pudieran limpiarse las manos impregnadas de grasa sobre sus lomos. Leonardo encontraba esa costumbre impropia de la época y decidió cambiarla disponiendo un paño individual para cada uno de los comensales.