Escultor, pintor, paisajista, urbanista, medioambientista.... César Manrique era cada una de estas cosas y todas las realizó con maestría. "Antes que nada me considero un pintor".
En el año 1942 ya realizó su primera exposición de pintura en Arrecife.
Fué uno de los pioneros del arte abstracto en España. En 1953 cofundador de la Galería Fernando Fé en Madrid, la primera no figurativa en todo el país; allí conoció a Vázquez Díaz. En 1954 realizó su primera exposición abstracta, junto con sus amigos Manuel Manpaso y Luís Feitó, ambos de su misma ideología. No se dejó influenciar por sus modelos Pablo Picasso y Henri Matisse.
En la década de los sesenta realizó múltiples exposiciones en España, Alemania, Inglaterra, Suecia, Italia, Austria, Brasil, Japón, Estados Unidos y Finlandia. Hay que destacar su exposición en el Museo Guggenheim de New York en 1964.
La más trascendental obra de César Manrique es Lanzarote. Consiguió el equilibrio entre la exultante naturaleza volcánica y el arte para saberla interpretar. La maravillosa y cautivante belleza de esta isla, que nos fascina a todos, existe gracias a su genialidad...