El pasado es mi verdugo,
no me permite volver, pero el presente levanta generosamente mi rostro caído y me hace ver que no puedo cambiar lo que fui, pero puedo construir lo que seré. Puedes llamarme loco, psicótico, loco, no importa. Lo que importa es que, como todos los mortales, un día terminaré el espectáculo de a existencia en el pequeño escenario de una tumba, frente a un público en lágrimas. augusto curi
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