Ingredientes, para 2 litros, aprox
400 gr. pechuga de pollo fresco Hiperdino, 3 zanahorias, una rama de apio, un puerro (o una cebolla), un ramillete de perejil, una patata o papa, una hoja de laurel, 2 granos de pimienta negra, sal.
Elaboración
Prepara bien las verduras, pela las zanahorias y la patata, y lava bien el apio y el puerro (con la parte verde que se pueda aprovechar, bien lavado). Trocea las verduras e introduce en una cazuela junto con el pollo, el perejil, el laurel, la pimienta y una cucharadita de sal.
Cubre con 2,5 litros de agua, calienta y deja cocer a fuego lento 35-40 minutos, contados desde que rompa a hervir, hasta que quede un caldo sustancioso. Durante la cocción es importante espumar bien el caldo, retirando con una cuchara las impurezas que vayan formándose en la superficie.
No hay que poner mucha sal al principio, es mejor ajustar al final, ya que reduce bastante y nos podría quedar salado. Al final, una vez listo, deja templar y cuela. Reserva el pollo aparte, que nos servirá para preparar croquetas, o para añadirlo a ensaladas, cremas, o la misma sopa a la hora de servir.
Conservación del caldo de pollo casero
El caldo de pollo ligero obtenido se puede conservar en frío varios días sin problema, aunque si queremos que nos dure más tiempo lo mejor es congelarlo en tuppers herméticos hasta el momento de usarlo. Una vez frío puedes desgrasarlo, retirando la capa de grasa que quede en la superficie, sobre todo si usas pollo con piel.
Variaciones del caldo de pollo casero
Si quieres puedes usar pollo entero, bien lavado y eviscerado. En este caso hay que usar una marmita grande, y utilizar al menos 7-8 litros de agua, aumentando igualmente la cantidad de verduras.
En cada casa se preparan caldos diferentes. En muchas partes existe la costumbre de añadir hueso de jamón a los caldos, lo que aporta un sabor más intenso (reducir la sal en este caso). También se añaden a veces hueso blanco y tocino salado o añejo, lo que nos dará un caldo blanco más graso y de sabor más fuerte, que en muchas partes se llama “puchero” (que también suele llevar garbanzos remojados), bastante parecido al cocido, aunque sin añadido de embutidos.
Un “truco” muy socorrido para conseguir un caldo de pollo más blanco y sustancioso es, una vez preparado según la receta dada al principio, colar el caldo y triturarlo junto con la patata y el puerro. Añade luego unos fideos y, tras una breve cocción, sirve este delicioso caldo de pollo casero, acompañando si quieres con una ramita de hierbabuena fresca, que le da un toque muy especia