Y es que el gran problema con el que nos enfrentamos es que no somos capaces de salir de nuestra mente, vivimos atándonos a resultados y esperando siempre cosas de las demás personas.
A pesar de esto, puede que tu vida no te desagrade, puede que tampoco vivas tan mal, puede que todo lo que te duela seas capaz de superarlo y lo que te da miedo seas muy hábil para ignorarlo; pero si te preguntaras con la toda sinceridad: ¿Eres realmente feliz con la vida que estás llevando?
Dicen que una de las cosas que las personas más lamentamos poco antes de morir es habernos quedado siempre con el pensamiento y no habernos atrevido a más: a vivir más plenamente, a ser más valientes, a cumplir nuestros verdaderos sueños.
Piensa cómo sería tu vida si te atrevieras a más, si pudieras y realmente hicieras aquello que te hace feliz, más pleno. Suena demasiado bonito, ¿verdad? Pues no es un simple cuento.
Diariamente la gente se supera, encuentra su propósito en la vida, cambia su vida a mejor, se atreve a dejar un trabajo que no les llena, crea su propio proyecto, se va a vivir al país que siempre ha querido conocer o da la vuelta al mundo.
Este mes termina un año más y es importante que no sigas justificando al dolor, la injusticia o la indolencia, todos tenemos errores es momento de aceptarlos y transformarlos.
Que sea un día para entender que cuando aceptes lo que ya se fue, lo que se transformó, lo que no será igual, lo que no es posible, encontrarás paz y nuevos caminos se abrirán.