NO TENGO TIEMPO
Día cotidiano:
déjame apreciar el tesoro que tú eres.
Déjame aprender de ti, déjame quererte y honrarte
antes de que te vayas.
No me dejes pasar por ti buscando
un mañana perfecto y extraño.
Permíteme sostenerte por un rato
porque esto no será siempre posible.
Porque quizás algún día
clavaré mis uñas en la tierra,
enterraré mi cara en la almohada,
me pondré muy tenso, levantaré mis manos al cielo...
y lo que más querré en el mundo
es que tú regreses.
Mary Jean Iron
|