Así es.
Unas veces mis versos han nacido
del ideal.
Otras del corazón y de la angustia
en tempestad.
Otras de alguna sed como divina
que pide hablar.
Pero otras muchas, hombres, los ha escrito
mi vanidad.
Soy, como todos, una pobre mezcla
de lo divino al fin y lo bestial!