Estoy pensando
bajo esta soledad tan tuya;
Medito y me pregunto:
¿Dónde vivirán tus sueños?
A lo lejos,
está el murmullo de tu rio
que sollozante me llama.
He dibujado tus labios en los mios
en este sueño interminable
compuesto de flores
y de dulces versos.
Tu soledad es azul,
en ella vives y duermes.
Esta noche,
sumerjo mis palabras en tu nombre
que es donde vivo yo.
Tú vienes a mi
en el viento que me susurra.
Y un suspiro me lleva de tu mano.
Mis alas de mariposa
levantan otra vez su vuelo
a esta hora nocturna
en que han escuchado tu llanto.
Un silencio sin respuestas es tu voz.
Esta noche quiero olvidarte,
guardar tu recuerdo en un libro;
Traigo el corazón endurecido
por las horas que no te he sabido.
Éste es el precio que pago
por escribirte mis versos.
A la deriva de tu cuerpo
camina mi cuerpo
y en el fondo de mis ojos
brilla tu imágen.
Etérea y huidiza.
Un oleaje oscuro rompe a esta hora
tu figura de arena frágil y quebradiza.