Tres verbos existen que, bien conjugados,
serán bombillas luminosas en nuestro camino:
Aprender , Servir, Cooperar .
Tres actitudes exigen mucha atención:
Analizar, Reprobar, Reclamar.
De tres normas de conducta jamás nos arrepentiremos:
Auxiliar con la intención del bien, Silenciar ,
Pronunciar frases de bondad y estímulo.
Tres directrices mantener, invariablemente, en rumbo correcto:
Ayudar sin distinción, Olvidar todo, Trabajar siempre .
Tres posiciones debemos evitar en todas las circunstancias:
Maldecir, Condenar, Destruir .
Poseemos tres valores que, después de perdidos,
jamás serán recuperados:
La hora que pasa, La oportunidad de elevación, La palabra hablada.
Tres programas sublimes se desdoblan
a nuestro frente, revelándonos la gloria de la Vida Superior:
Amor, Humildad, Buen Ánimo.
Que el Señor nos ayude, pues,
en nuestras necesidades, siempre tres bendecidas reglas de salvación:
Corregir en nosotros lo que nos disgusta de otras personas,
Ampararnos mutuamente,
Amarnos unos a los otros...
Francisco Cndido Xavier