Olvidaste el reír?
¿Aprendiste a llorar?
Será que no conoces la alegría de dar...
Podemos con tan poco disipar el sufrir,
Y empezar nuevamente a aprender a reír...
¡Ah, si tu conocieras la alegría de dar!
Mira, es la forma más hermosa de amar que reciben los otros.
Ser la fuente generosa para que todas puedan beber:
Reconocerse agua y darse sin pensar,
Pues las almas con como plantas,
A las que hay que regar.
Benditos y felices los que logren decir: "hoy me he dado" ... merecen la dicha de vivir.
¿Tanto se puede dar, tanto se puede hacer?
A ese niño que pasa, tú lo puedes querer,
A la mujer que sufre la alienta tu reír,
Al hombre que trabaja lo anima tu cantar.
Y tú puedes cantar y reír y querer.
¿Ves que fácil tarea?...
Si, la puedes hacer...
Olvida tu sufrir y olvida tu llorar:
¡Regálate a ti mismo la alegría de dar!
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