Si mantengo una actitud de felicidad en la vida, estaré más cerca de avanzar en ella y comprender su significado.
Mantener una actitud de felicidad es saber que puedo contar con la posibilidad de ver otro día,
cuando los hechos parecen no favorecerme.
Si mantengo una actitud de felicidad, los obstáculos serán una transitoria parada para recobrar fuerzas y seguir adelante.
Aprende a ser feliz no sólo en las circunstancias agradables, sino también en aquellas que parecen crueles.
Porque sé que de alguna manera están dispuestas para que yo crezca.
Y yo estoy decidido a crecer en felicidad.
Si la felicidad procede de mi alma, nunca me abandonará
. Si pongo la felicidad en las cosas materiales, en las circunstancias de la vida, en lo que controlan otras personas
, estaré siempre dependiendo de esas circunstancias externas.
Pero dependo de mí mismo, de mi ser interior.
Y allí reside la felicidad verdadera, la que me enseña que toda dificultad es una prueba a ser superada,
que todo obstáculo en la vía está dispuesto para que yo lo supere. Cada vez que me doy cuenta que puedo asimilar lo bueno,
y lo que no parece tan bueno, para mi provecho, me siento feliz de disponer de esas posibilidades para ser mejor.
"Sé, entonces, que el aprendijzaje
de la felicidad es crecimiento interior".
(José G. Bello Porras)