Con las alas del alma desplegadas al viento, desentraño la esencia de mi propia existencia sin desfallecimiento, y me digo que puedo como en una constante y me muero de miedo, pero sigo adelante.
Con las alas del alma desplegadas al viento, porque aprecio la vida en su justa medida al amor lo reinvento, y al vivir cada instante y al gozar cada intento, sé que alcanzo lo grande, con las alas del alma desplegadas al viento.