Rueda la música en la calle, hay voces, y risas, y estallidos, y alboroto. El vino lo va haciendo más remoto, serénate, alma mía, no solloces.
¿Qué hay de especial en esta noche? Nada. El gentío se aturde, se anestesia, y volverá mañana a recordar. Mi amnesia tal vez siga dormida a la alborada.