La compasión por otros comienza en casa.
Tan importante como es ser generoso y compasivo con los demás,
lo es ser generoso y compasivo con nosotros mismos.
Estamos familiarizados con la frase “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.
Las palabras clave aquí son “como a ti mismo”.
Si nuestro vaso está vacío,
¿entonces qué amor tendremos para compartir con los demás?
Yehuda Berg