YO VOY SOÑANDO CAMINOS
Yo voy soñando caminos de la tarde. ¡Las colinas doradas, los verdes pinos, las polvorientas encinas!… ¿Adónde el camino irá? Yo voy cantando, viajero a lo largo del sendero… -la tarde cayendo está-. “En el corazón tenía la espina de una pasión; logré arrancármela un día: “ya no siento el corazón”.
Y todo el campo un momento se queda, mudo y sombrío, meditando. Suena el viento en los álamos del río.
La tarde más se oscurece; y el camino que serpea y débilmente blanquea se enturbia y desaparece.
Mi cantar vuelve a plañir: “Aguda espina dorada, quién te pudiera sentir en el corazón clavada”.
A. Machado
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