Clavel de la aurora
Caído se le ha un clavel
hoy a la aurora del seno,
¡qué glorioso estaba el heno
porque ha caído sobre él!
Cuando el silencio tenía
todas las cosas del suelo,
y coronada de hielo
reinaba la noche fría,
en medio la monarquía
de tiniebla tan cruel
caído se le ha un clavel.
De un sólo clavel ceñido,
la Virgen, aurora bella,
al mundo le dio, y ella
quedó cual antes, florida.
A la penumbra caída
siempre fue el heno fiel;
caído se le ha un clavel.
El heno, pues, que fue digno,
a pesar de tantas nieves,
de ver en sus brazos leves
este rosicler divino,
para su lecho fue lino,
oro para su dosel;
caído se le ha un clavel.
(Luis de Góngora)
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